La décima conferencia de revisión del Tratado de No Proliferación (TNP) nuclear se cerró este viernes sin un acuerdo después de que Rusia vetase una declaración de consenso por las críticas a su toma de la central atómica ucraniana de Zaporiyia.
En un momento en el que la guerra de Ucrania ha vuelto a hacer temer con un conflicto nuclear, la comunidad internacional fue incapaz de pactar unos mínimos en esta reunión, considerada una cita clave para los esfuerzos de desarme atómico.
Reunidas desde el pasado 1 de agosto en la sede de Naciones Unidas, las delegaciones de los 191 países firmantes del TNP trataron de acordar un documento final con largas negociaciones que retrasaron durante horas el cierre de la conferencia.
Caso Zaporiyia
La negativa de Rusia a aceptar varios párrafos relativos a la situación en la central de Zaporiyia y a la necesidad de que vuelva al control de las autoridades ucranianas competentes echó por tierra esos esfuerzos.
La delegación de Moscú insistió en que ése era un lenguaje “politizado” y totalmente “inaceptable” y culpó a Kiev y a sus aliados del fracaso de las negociaciones.
Rusia acusó a las potencias occidentales de haber forzado desde el principio de la conferencia cuestiones sobre la guerra en Ucrania que, a su juicio, no tenían nada que ver con el TNP.