Las bases de un posible tribunal especial al estilo de Núremberg han comenzado a circular por los pasillos de la ONU. El objetivo sería juzgar los crímenes de guerra cometidos por las fuerzas rusas en Ucrania. Mientras tanto, Estados Unidos se ha ido abriendo a la posibilidad de facilitar la constitución de una corte, tal como pide Kiev.
Beth Van Schaak, embajadora de EE.UU. para la Justicia Penal Internacional, recordó la buena predisposición de la ONU a la hora de adoptar decisiones favorables a Ucrania. Además, Van Schaak no descartó la posibilidad de que EE.UU. llegue a desclasificar información de inteligencia para facilitar la actuación de este posible tribunal.
Está acción sería una alternativa al Tribunal Penal Internacional (TPI), que ya ha comenzado a investigar a Rusia pese a no tener competencia. Esto se debe a que este país no ha firmado el estatuto por el que se somete a la autoridad de la corte. Por lo tanto, no se puede juzgar a Vladimir Putin por este medio.