La misión de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) advirtió este miércoles de la erosión de los derechos humanos, en especial de las mujeres y niñas, en el país desde que los fundamentalistas se hicieron con el control hace poco menos de un año.
“Nuestro seguimiento revela que, a pesar de la mejora de la situación de seguridad desde el 15 de agosto, la población de Afganistán, en particular las mujeres y las niñas, se ven privadas del pleno disfrute de sus derechos humanos”, indicó el representante especial de la UNAMA, Markus Potzel, en un informe.
“Relegar a mujeres y niñas al hogar niega a Afganistán el beneficio de las importantes contribuciones que tienen para ofrecer”, como el derecho a la educación secundaria, que se prohibió en el país para las jóvenes tras la llegada de los islamistas, agregó Potzel.