El presidente francés, Emmanuel Macron, avisó este jueves de que hay que prepararse a que la guerra en Ucrania dure y a que Rusia cierre totalmente los grifos del gas, lo que exige tomar toda medidas como el ahorro de energía, pero también reformar el mecanismo europeo sobre el precio de la electricidad.
En una entrevista televisada con motivo de la Fiesta Nacional francesa, Macron dijo que Moscú está dando “una señal” con el cierre del flujo por el gasoducto Nord Stream I que alimenta Europa occidental, en el sentido de que “utilizará el gas como un arma de guerra”, como también lo hace con la alimentación.
De hecho, consideró “probable” que Vladímir Putin cierre totalmente el grifo del gas hacia Europa, y eso significa que los europeos “tenemos que prepararnos a un escenario en el que tengamos que prescindir totalmente del gas ruso”.
Tras señalar que Francia es, si se compara con otros países del centro y del este de Europa, poco dependiente de las importaciones de Rusia, ya que antes de esta crisis le compraba el 20 % del gas que consumía, explicó que ya se está buscando un aprovisionamiento alternativo con países productores como Noruega, Catar, Argelia o Estados Unidos.
El objetivo es haber reconstituido un 100 % las reservas de gas para el otoño, porque habrá que ayudar igualmente a otros países que se aprovisionan esencialmente con gas ruso.