Un grupo de activistas disfrazados de Santa Claus se congregaron delante de un establecimiento de KFC en Tokio. Los asistentes tenían como objetivo reclamar por opciones veganas en el menú de la cadena de comida rápida, cuyo pollo frito es uno de los más populares en la navidad de Japón.
Asimismo, los activistas miembros de la rama japonesa de PETA denunciaron “el asesinato de millones de pollos como parte de la promoción anual navideña de KFC“. La organización defensora de los derechos animales viene denunciando el maltrato de las aves criadas en las granjas que proveen a las tiendas de la multinacional en Japón.
En febrero de este año lanzaron un video en donde se veía la crueldad ejercida por los trabajadores contra los animales en las instalaciones vinculadas a KFC. “Casi todos los pollos en la industria cárnica pasan todas sus vidas en confinamiento total”, afirma PETA en un comunicado, donde también señala que las aves viven “hacinadas en espacios reducidos y sucios”.
Por este motivo, los activistas pidieron que se incluyan opciones veganas, como las que existen en las sucursales estadounidense. En Japón, Kentucky Fried Chicken cuenta con sus mayores ventas del año cerca de la Nochebuena, en la cual los japoneses se han acostumbrado a consumir el pollo frito.