Japón convocó este martes al embajador ruso para el país asiático, Mikhail Yurievich Galuzin, al Ministerio de Exteriores para protestar contra la detención del cónsul japonés Motoki Tatsunori, al que las fuerzas de seguridad rusas acusaron de espionaje.
El viceministro de Exteriores nipón, Takeo Mori, pidió a Galuzin que se personara en el Ministerio después de que en la víspera, el diplomático fuera detenido acusado de recibir información de “circulación limitada” sobre la cooperación de Rusia con uno de los países de la región de Asia-Pacífico y la influencia de la política de sanciones de Occidente en el territorio.
El ministro de Exteriores de Japón, Yoshimasa Hayashi confirmó también la detención en una rueda de prensa en la que dijo que el país vecino había declarado al cónsul como “persona non grata” y ordenado que abandone el país en las próximas horas.
“Se le taparon los ojos y ataron sus brazos en el interrogatorio”, dijo Hayashi, quien calificó esto como “totalmente inaceptable”, aunque dijo que el diplomático no se encuentra detenido ahora ni tiene ningún problema de salud como consecuencia del interrogatorio.