El tribunal revolucionario de Teherán dictó su primera sentencia contra uno de los manifestantes de las protestas iniciadas en setiembre. Al momento hay más de 15,000 arrestados en las protestas contra el gobierno organizadas tras la muerte de Mahsa Amini.
Este primer condenado fue procesado por participar en la quema de una sede gubernamental durante las manifestaciones. El manifestante no ha sido identificado por las autoridades. El hombre fue sentenciado por los cargos de “incendiar un edificio gubernamental, alterar el orden público, reunirse y conspirar para cometer un delito contra la seguridad nacional, y ser enemigo de Dios y de corrupción en la tierra”.
Si bien el veredicto contra el manifestante ya se ha confirmado, este aún puede ser apelado. Así también, otras cinco personas fueron sentenciadas a penas de entre cinco y diez años de prisión por alteración del orden público. Según Amnistía Internacional, Irán es uno de los principales verdugos del mundo.
En 2021, el país persa ejecutó al menos a 314 personas, pero se estima que la cifra podría ser mayor en realidad. Igualmente, en muchos casos, las penas de muertes son conmutadas o nunca se llevan a cabo, aunque la amenaza permanece.