La Iglesia, que oficialmente solo reconoce 220 casos de pederastia desde 2001, alega que no desea hacer un “análisis estadístico” y defiende su estrategia de haber instaurado oficinas en las diócesis para recibir denuncias e implementar protocolos de actuación ante abusos.
La Iglesia católica española anunció este lunes que un bufete de abogados realizará una auditoría independiente sobre las denuncias de abusos sexuales a menores que recibe la institución, en medio de una fuerte presión política para investigar estos hechos.
Un bufete de abogados “abrirá un cauce independiente para recibir eventuales denuncias, revisará los procedimientos jurídicos tendentes a sancionar las prácticas delictivas y ofrecerá su colaboración a las autoridades para ayudar a esclarecer los hechos”, indicó la Conferencia Episcopal Española (CEE) en un comunicado.
El bufete Cremades & Calvo Sotelo también ayudará a “establecer un sistema de prevención que satisfaga las demandas sociales al respecto”, agregó la CEE, quien convocó una rueda de prensa el martes para dar detalles del alcance de la auditoría independiente.
Hasta los momentos, la Iglesia católica ha descartado una investigación exhaustiva sobre la pederastia en su seno, a diferencia de lo ocurrido en otros países europeos como Alemania, Irlanda o Francia o como sucedió en Australia o Estados Unidos.