Hong Kong instaurará un sistema de vigilancia basado en un brazalete para controlar los movimientos de aquellos contagiados por Covid-19 que han de permanecer en sus hogares, recoge hoy el rotativo local South China Morning Post.
El plan, desvelado por el nuevo secretario de Sanidad de la excolonia británica, Lo Chung-mau, requerirá que los pacientes que reciban permiso para aislarse en sus domicilios en lugar de en centros de cuarentena gubernamentales lleven un brazalete electrónico que vigilará sus movimientos.
“Todos estamos de acuerdo en que los que tienen Covid-19 no deberían salir y perjudicar al resto de la población”, aseguró Lo.
El territorio sigue una política de tolerancia cero contra el coronavirus similar a la vigente en la China continental e incluye el aislamiento de todos los contagiados en instalaciones especializadas o en hogares.
Sin embargo, expertos citados por el diario siembran dudas sobre la idoneidad de estos dispositivos: “¿Cómo comprarán víveres para varios días los ancianos que no pueden salir de sus casas? ¿Qué pasará cuando los cabezas de familia no pueden ir a trabajar y su empleo no les permite trabajar desde casa?”, se pregunta el doctor Joseph Tsang, de la Asociación Médica de Hong Kong.
La pulsera recopilará información sobre la ubicación de los que la llevan a través de señales de Bluetooth, redes inalámbricas o GPS.