El primer ministro surcoreano, Han Duck-soo, dijo este miércoles que su Gobierno hará rendir cuentas a la policía por su inacción ante la caótica concentración de gente en el barrio de Itaewon, en Seúl, que le costó la vida a más de 150 personas.
“El gobierno hará rendir cuentas a los responsables tan pronto como se complete la investigación”, dijo hoy el primer ministro Han en una reunión recogida por la agencia local de noticias Yonhap.
Los comentarios de Han se producen un día después de que la Agencia Nacional de Policía (NPA) hiciera públicas las transcripciones de más de una decena de llamadas a emergencias que advertían sobre el peligro en el callejón donde se produjo la tragedia.
A todos aquellos que llamaron, algunos casi cuatro horas antes de que se produjera la tragedia, se les dijo que se enviarían efectivos al mencionado callejón.