Francia ha sacrificado 16 millones de aves de granjas para tratar de atajar el brote de gripe aviar que ha estado afectando a las explotaciones del país desde finales del pasado año, y que se ha cebado en tres grandes áreas en el oeste.
Fuentes del Ministerio de Agricultura divulgaron este lunes las cifras de sacrificios y señalaron que hay algunos signos de contención de la epidemia.
No obstante, con los datos actualizados hasta el viernes pasado, se tenían contabilizados 1.364 focos en granjas, además de 46 casos en la fauna silvestre y otros 30 en corrales.
Fue el 26 de noviembre cuando se detectó la primera contaminación en una explotación ganadera en Francia, en concreto, en una de gallinas ponedoras en el departamento de Nord, junto a la frontera belga.
El 16 de diciembre se confirmó un primer foco en el suroeste, en una granja de patos en el departamento de Gers.