El gobierno estadounidense calificó los plebiscitos rusos como una “afrenta a los principios de soberanía e integridad territorial“. Así lo afirmó el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, quien también señaló que Estados Unidos no reconocerá cualquier anexo de territorios de Ucrania a Rusia.
A la par, el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, denunció los planes rusos y los calificó como otra escala de guerra provocada por el Kremlin. El secretario general también señaló que los referéndums convocados por los separatistas prorrusos en territorios de Donbás: Kherson y Zaporizhzhia, son falsos y no tienen legitimidad.
Los plebiscitos están programados para el 23 y 27 de este mes. Con esta acción, los separatistas planean anexarse al territorio ruso. Como respuesta, el jefe de la administración presidencial ucraniana, Andrii Yermak, anunció que solucionaran la cuestión rusa liquidándola a la fuerza.
La contraofensiva de las fuerzas de Ucrania ha generado que los partidarios prorrusos adelanten el referéndum que habían programado para el 4 de noviembre. La cámara de diputados de Rusia, la Duma, respaldó las aspiraciones separatistas ucranianos. Al conocerse la noticia, las bolsas rusas han caído un 8,84%, la mayor desde el inicio de su campaña militar iniciada el 24 de febrero.