Al menos 311 personas murieron o desaparecieron durante el primer semestre del año en el Atlántico intentando llegar en patera a las islas españolas de Canarias, lo que arroja un promedio de casi dos al día (1,72), según datos proporcionados a Efe por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Las cifras reflejan, en principio, una disminución del 36 % respecto a las muertes registradas en el mismo semestre de 2021 (488), pero el proyecto Missing Migrants de la OIM (“Inmigrantes desaparecidos”, en inglés) siempre recomienda que las cifras se tomen con cautela, porque es consciente de que a su estadística se le escapan numerosos “naufragios invisibles”, aquellos que no se contabilizan porque no hay datos ni testigos de lo sucedido.
Además, la estadística se va completando conforme avanza el año, por lo que es posible que el dato del 30 de junio crezca si en los próximos meses se documentan más muertes del primer semestre.
Las 311 muertes documentadas por esta agencia de Naciones Unidas en el primer semestre de 2022 en la Ruta Canaria, una de las más peligrosas para los inmigrantes, incluyen al menos a 31 mujeres y 15 niños.
Puestas en contexto, representan el casi el 72 % de todas las notificadas en África en lo que va de año (sin contar los cruces a Europa por el Mediterráneo, que tienen su propia estadística).