Los vecinos de Mariquina, al noroeste de Metro Manila, han podido durante los tres últimos días embolsarse más de 3 euros por cada rata que cazaran gracias a un programa municipal que concluye este viernes y que pretende frenar la propagación de la leptospirosis, una enfermedad transmitida por los roedores.
Decenas de personas han acudido desde el miércoles al Ayuntamiento de la localidad con los roedores muertos en bolsas de plástico o metidos en jaulas metálicas para obtener su recompensa de manos de los empleados municipales: 200 pesos filipinos (3,49 euros o dólares) por cabeza.
En los dos primeros días de este programa lanzado el miércoles, los vecinos de la ciudad han conseguido cazar 3.737 ratas, lo que eleva a 747.400 pesos (unos 13.300 euros o dólares) los ingresos repartidos entre los residentes, según infomó el alcalde de la localidad, Marcelino Teodoro, al periódico Philstar.
Desde la ejecución de la ordenanza municipal que dio vía libre a los residentes de Mariquina para atrapar a los roedores, en las calles de la ciudad se ven vecinos portando hasta cinco ratas en bolsas de plástico.