El régimen norcoreano ha desplegado una docena de ensayos de proyectiles este año en una serie sin precedentes que desafía las sanciones de las Naciones Unidas por el desarrollo de su programa armamentístico y nuclear.
Corea del Norte disparó este jueves un misil balístico intercontinental (ICBM), aseguraron Corea del Sur y Japón, que se mostraron indignados ante el ensayo más potente de Pyongyang desde 2017.
La Casa Blanca condenó “firmemente” el ensayo que “aumenta inútilmente las tensiones” y se comprometió a “tomar las medidas necesarias para asegurar la seguridad del territorio estadounidense, de Corea del Sur y Japón”, dijo su portavoz Jen Psaki.
En Seúl, el ejército surcoreano anunció una descarga de misiles tierra, aire y mar como respuesta. Y Japón tildó de “escandaloso e imperdonable” el disparo del proyectil, que cayó dentro de su zona económica marítima exclusiva.
Pyongyang había suspendido oficialmente las pruebas de largo alcance mientras el líder Kim Jong-un participaba en negociaciones de alto perfil con el expresidente estadounidense Donald Trump, que colapsaron en 2019 y han estado estancadas desde entonces.