Xi Jinping, el líder del gigante asiático, inauguró el XX Congreso de la formación, que tiene como fin exponer sus ideales, propuestas y entablar su liderazgo en su tercer mandato quinquenal.
En el discurso, la cuestión de Taiwán estuvo presente en repuesta a los continuos mensajes “separatistas que buscan la ‘independencia’, y a las burdas provocaciones del exterior, hemos luchado con determinación, demostrando habilidad y fuerza para salvaguardar nuestra soberanía e integridad territorial”, señaló.
“Perseguiremos una reunificación pacífica pero nunca prometeremos renunciar al uso de la fuerza como opción”, dijo Xi antes de definir a China como potencia que promoverá la paz mundial y que “nunca buscará la hegemonía” ni el “expansionismo”.
El Gran Salón del Pueblo salió del letargo y estalló en la mayor ovación de la mañana cuando el mandatario aseguró que “la reunificación se conseguirá”.