El aparato comunicacional del gigante asiático elimina de las principales plataformas las noticias sobre las manifestaciones.
La censura china trabajaba intensamente el lunes para suprimir cualquier información sobre las protestas que estallaron el fin de semana en varias ciudades en demanda de libertades políticas y el fin de los confinamientos por el covid-19. En las redes sociales ya no quedaban noticias sobre las manifestaciones. En la plataforma Weibo, una red social china similar a Twitter, las búsquedas de “Río Liangma” y “Calle Urumqi”, lugares de las protestas en Pekín y Shanghái, fueron desligadas de cualquier referencia a las protestas.
Multitudes tomaron el domingo las calles en toda China, en una ola de protestas como no se ha visto desde las movilizaciones prodemocracia de 1989. Pero toda información sobre estas manifestaciones fue eliminada de redes sociales. Videos como los de estudiantes universitarios cantando en protesta y las manifestaciones en otras ciudades desaparecieron de la plataforma WeChat y fueron sustituidas por avisos de que “incumple” las reglas o que es “contenido sensible”.
El estricto control informativo chino y las restricciones de viaje ligadas a la política de cero covid dificultan verificar cuántas personas se manifestaron a lo largo del inmenso país. Pero manifestaciones tan extendidas son excepcionalmente raras en China, donde las autoridades reprimen cualquier muestra de oposición al gobierno central. El domingo también se dieron protestas en Wuhan, la ciudad central donde primero se detectó el covid-19, y se reportaron manifestaciones en Cantón, Chengdú y Hong Kong.
Convocadas por redes sociales, las protestas han sido motivadas por la frustración con la política gubernamental de cero covid, que incluye confinamientos, extensas cuarentenas y campañas masivas de pruebas para erradicar hasta el mínimo foco de contagio. El estatal Diario del Pueblo publicó el lunes un comentario que advirtió sobre una “parálisis” y el “agotamiento” por la lucha contra el covid, sin llegar a pedir el fin de las medidas rígidas.