La veloz propagación de la variante ómicron, mucho más contagiosa que las precedentes, tomó a las autoridades por sorpresa con una baja tasa de vacunación entre la población de más edad y escasos planes para hacer frente a un brote masivo.
Las autoridades de Hong Kong declararon que están en “modo de combate” ante la ola de casos de coronavirus y China mandó refuerzos para construir dos centros de cuarentena para los contagiados.
La ciudad -que es una de las urbes más densamente pobladas del mundo- enfrenta la peor ola de coronavirus desde el inicio de la pandemia, con miles de nuevos casos diarios.
Al igual que en China continental, las autoridades de Hong Kong defienden una estrategia de “cero covid”, que ha permitido mantener a resguardo a este importante centro financiero global, pero también lo ha aislado del resto del mundo.
Esta semana la líder del ejecutivo local Carrie Lam admitió que la quinta ola “infligió un duro golpe” en este territorio y anunció recientemente que la constructora China State Construction International Holdings va a instalar dos recintos temporales de aislamiento.