El Gobierno de Australia nombró este martes a su primer embajador de derechos humanos, un cargo creado con el objetivo de que el país oceánico lidere la lucha “para proteger y promover los derechos humanos en todo el mundo”.
La diplomática Bronte Moules, quien fue embajadora en Zimbabue y Birmania, entre otros cargos, será la encargada de reforzar “el apoyo de Australia a la arquitectura de derechos humanos de la ONU y al derecho internacional”, indicó en un comunicado la ministra australiana de Exteriores, Penny Wong.
Moules buscará promover la defensa en temas claves como la protección de las personas con discapacidad y vulnerables, así como las minorías étnicas, religiosas y sexuales en todo el mundo.