Amnistía Internacional denunció este viernes los numerosos “crímenes de guerra” perpetrados por Rusia en la periferia de Kiev así como el “uso ilegítimo de la fuerza” en los ataques indiscriminados contra civiles, al tiempo que exigió que los agresores rindan cuentas ante la justicia.
La secretaria general de AI, Agnès Callamard, y una delegación de la organización pro derechos humanos relataron hoy en una presentación en Kiev -difundida en directo por sus redes sociales- los hallazgos de una nueva investigación en esa provincia, cuyos pormenores detallan en su informe “He’s Not Coming Back: War Crimes in Northwest Areas of Kyiv Oblast” (“Él no volverá: Crímenes de guerra en las áreas del noroeste de la provincia de Kiev”) .
En el documento, Amnistía condena con rotundidad los ataques perpetrados por los rusos y exige que sean juzgados “por una serie de crímenes de guerra cometidos en el noroeste de Kiev”.
Para llegar a sus conclusiones, la organización se basa en decenas de entrevistas a ucranianos y en un análisis de pruebas materiales recabadas sobre el terreno, y documenta ataques aéreos ilegítimos cometidos por Rusia en Borodyanka y ejecuciones extrajudiciales en otras localidades y pueblos como Bucha, Andriivka, Zdvyzhivka y Vorzel.
“En una acción infrecuente e incluso histórica, Amnistía Internacional denuncia el uso ilegítimo de la fuerza por parte de Rusia como violación de la Carta de las Naciones Unidas y como acto de agresión, un crimen bajo la legislación internacional. Es una acción que muy raramente adoptamos”, afirmó hoy Callamard al comienzo de la rueda de prensa.