El ministro alemán de Economía y Clima, Robert Habeck, defendió hoy en el Bundestag (cámara baja) la política energética del Gobierno para afrontar las consecuencias de la guerra en Ucrania y subrayó la importancia de poner fin a la “manipulación de precios” de Rusia.
“Hace una semana que no fluye gas ruso, los depósitos de almacenamiento se siguen llenando, después de un breve repunte en la bolsa, el precio sigue siendo alto, demasiado alto, pero no ha explotado, y desde hace una semana somos independientes del gas ruso por la acción consecuente y previsora de este gobierno y esta coalición”, afirmó.
Habeck precedió estas palabras de un reproche a la oposición conservadora al declarar que “la falta de autocrítica” que se pudo escuchar ayer en el debate sobre los presupuestos generales “merece una respuesta”.
El ministro se dirigió explícitamente al líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Friedrich Merz, al afirmar que los 16 años de gobierno conservador fueron “un fracaso en materia de política energética”.
Por contra, la coalición entre socialdemócratas, verdes y liberales “en meses” ha “puesto orden” a lo que los conservadores han “estropeado, obstaculizado y destruido”, afirmó.