Alrededor de 300 manifestantes entreverados en banderas azules y amarillas se reunieron el domingo por la tarde para mostrar su apoyo a Ucrania en medio del temor a una invasión rusa.
En los escalones fuera del Monumento a Lincoln, mujeres adornadas con coronas de flores tradicionales ucranianas discutieron la amenaza inminente para su país de origen. Unos cuantos niños, metidos en un vagón, agarraban banderas del país amenazado mientras los activistas pronunciaban discursos por un altavoz antes de una marcha programada hacia la Casa Blanca.
El evento atrajo a estadounidenses ucranianos, así como a simpatizantes de toda Europa del Este. Su nerviosismo sólo se ha disparado desde que Putin desplegó más de 150.000 soldados rusos en las fronteras de Ucrania.
Según The Washington Post, los manifestantes dijeron que están agradecidos por el apoyo de estadounidense, pero quieren que Biden promulgue sanciones más estrictas contra Rusia y continúe enviando armas a Ucrania. Aun así, algunos ucranianos que viven en el extranjero se sienten impotentes.
“No podíamos simplemente quedarnos en casa”, dijo Mariya Mykhantso, de 37 años. “No podemos ignorar todo lo que está por suceder en nuestro país”.
Hubo manifestaciones similares en Varsovia, Madrid y otras ciudades mientras la gente exigía que el presidente ruso, Vladimir Putin, retirara sus tropas. En Washington, los hombres y mujeres de la multitud se pararon cerca y colocaron las banderas azules y amarillas sobre sus hombros.
Se reunieron para mostrar su apoyo a un país que se prepara para un ataque y para instar al presidente Biden a tomar medidas enérgicas contra Rusia si intenta tomar el control del antiguo estado soviético. Se han desplegado alrededor de 5.000 soldados estadounidenses para reforzar las defensas de la OTAN en las cercanías de Polonia y Alemania.
Biden se reunió el domingo con el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca para discutir la amenaza y advirtió que podría esperarse un ataque “en los próximos días”. El viernes, dijo que creía que Putin había decidido invadir Ucrania y apuntar a Kiev. Mientras tanto, los civiles sobre el terreno en el este de Ucrania están soportando un aumento de los bombardeos de los separatistas.