El presentador de radio Eddy Aragon y el representante estatal republicano Rod Montoya condenaron la existencia de las estatuas. Ambas figuras de 500 libras fueron develadas el 30 de julio en la ciudad de Albuquerque, en donde ocurre la mayoría de los hechos de la ficción televisiva.
El creador de la serie, Vince Gilligan, ya había comentado que quizás para muchas personas este homenaje sea incorrecto al tratarse de dos personajes de moral cuestionable. En la ficción los personajes de interpretados por Bryan Cranston y Aaron Paul son dos traficantes de metanfetamina.
Para Rod Montoya, se trataría de una glorificación de a los fabricantes de esta droga. Mientras que Aragon afirma que “No es el tipo de reconocimiento que queremos para la ciudad de Albuquerque o para nuestro estado”. El presentador afirma que la serie trata temas y problemas muy reales en Nuevo México.
Finalmente, Aragon criticó al estado por erigir las estatuas luego de derribar la de Juan de Oñate, primer gobernador español de Nuevo México. Por su parte, el alcalde de Albuquerque, Tim Keller, afirmó que las estatuas representan el impacto económico positivo que el programa ha generado a la ciudad durante estos años.