El padre de una de las víctimas de la escuela de Uvalde, Texas, declaró en Washington Post que él y otras personas querían ingresar a la escuela para rescatar a sus hijos cuando escucharon disparos en el interior.
Javier Cazares señaló que llegó poco minutos después de que le llegó la información que había ocurrido un tiroteo.
“Éramos cinco o seis padres, oyendo los disparos, y [los agentes de policía] nos decían que retrocediéramos”, dijo Cazares al periódico. “No nos preocupamos por nosotros. Queríamos asaltar el edificio. Decíamos: ‘Vamos’ porque así de preocupados estábamos y queríamos sacar a nuestros bebés”.