El Gobierno de Puerto Rico pidió este martes a Estados Unidos declarar “desastre mayor” los daños causados por el huracán Fiona en la isla, donde hay innumerables destrozos en viviendas e infraestructura y gran parte de la población sigue sin luz ni agua.
Justo cuando se cumplen cinco años del paso del devastador huracán María por la isla, que todavía no se ha recuperado de los estragos sufridos ese 20 de septiembre de 2017, la situación vuelve a ser dramática para muchos puertorriqueños.
“Pensé que iba a perder la casa”, relató José Morales, vecino del pueblo de Naranjito, en las montañas del centro de Puerto Rico, cuya vivienda quedó gravemente dañada por un desprendimiento en la ladera colindante.
Morales temía, además, que una casa situada más arriba en la ladera cayera sobre la suya. “Jamás habíamos visto unas lluvias fuertes así, era terrible”, recordó con visible angustia.