La localidad de Buffalo, en el oeste del estado de Nueva York, acabó cubierta con nieve de hasta 2 metros de altura. Frente a esta situación, la gobernadora, Kathy Hochul, llamó a la Guardia Nacional, la cual desplegó unos 70 miembros para ayudar a retirar la nieve de las zonas más afectadas.
La ciudad, que se encuentra en el condado de Eire y es frontera con Canadá, es la que se ha llevado la peor parte de las nevadas. Las borrascas comenzaron a soplar desde el lago Erie y el lago Ontario el jueves, lo que produjo la primera gran tormenta invernal de la temporada en la región. Los funcionarios del condado pidieron a la población que despejen las carreteras para el trabajo de los equipos de remoción de nieve.
El Servicio Meteorológico Nacional comunicó que las condiciones climatológicas podrían persistir hasta el lunes por la mañana. Asimismo, la tormenta obligó el cierre del Aeropuerto Internacional de Buffalo Niágara, en donde se cancelaron varios vuelos ese sábado. Lamentablemente, el viernes se registraron al menos dos muertes. El ejecutivo del condado de Erie, Mark Poloncarz, indicó que dos residentes murieron de aparentes ataques al corazón mientras paleaban la nieve.