Nancy Davis fue informada que su feto no esta desarrollando la parte superior del cráneo debido a una extraña malformación. El problema fue detectado cuando se realizó el primer ultrasonido a los tres meses de gestación.
Al ver la preocupación de los médicos, Nancy decidió abortar debido a la inviabilidad del embarazo dado que el bebé nacería sin una cabeza. Los bebés con esta condición llamada “acefalia“, no suelen vivir más de unas horas luego de que se realiza el nacimiento.
No obstante, un hospital en su natal Louisiana le ha negado la posibilidad de practicar un aborto dado que las nuevas leyes estatales no lo permiten. Los médicos le sugirieron viajar a otro estado para que pueda realizarse la intervención. La principal recomendación es Florida donde se puede abortar hasta las 15 semanas.
Davis, de 36 años, asegura que lo que más quería era tener al bebé, por eso mismo le duele mucho la idea de dar a luz a un bebé destinado a morir. La mujer ya había reunido los $5,000 que cuesta un aborto en el Woman’s Hospital de Louisiana.
Tras la anulación de Roe v Wade, el estado prohibió casi por completo la interrupción del embarazo e incluso lo castiga en casos de incesto o violación. La única excepción que se hace es en casos de riesgo de muerte de la madre o de uno de sus órganos vitales.
Los doctores determinaron que la vida de Davis no esta en peligro y por eso se le negó la opción de abortar. Tampoco se tiene a la acefalia como una de las condiciones médicas en la lista establecida por el Departamento estatal de Salud de Louisiana.