Mientras muchas mujeres estadounidenses se enfrentan a la repentina pérdida de su derecho constitucional al aborto, los conservadores proponen alternativas como los controvertidos buzones para bebés.
Estos buzones, instalados en hospitales y estaciones de bomberos, permiten a las madres abandonar a sus bebés de forma segura, ya que en pocos minutos estarán en manos de personal cualificado y en anonimato total. Incluidos en el marco de las leyes de refugio seguro, tradicionalmente fueron estaciones de bomberos u hospitales, pero ahora también son buzones o cajas; hay más de 100 en todo el país.
En los últimos cinco años, más de 12 estados han aprobado leyes que permiten las cajas para bebés o que amplían las opciones de refugio seguro de otras maneras. Y los expertos en salud reproductiva y bienestar infantil afirman que es probable que la entrega de cajas de seguridad se haga más común tras la decisión, a finales de junio, del Tribunal Supremo de anular el caso Roe v. Wade, un fallo del siglo pasado que garantizaba el acceso al aborto a nivel federal.
Durante los argumentos orales del caso, la jueza Amy Coney Barrett sugirió que las leyes de refugio seguro ofrecían una alternativa al aborto al permitir a las mujeres evitar “las cargas de la paternidad”. Además, el juez Samuel A. Alito Jr. citó las leyes de refugio seguro como un “desarrollo moderno” que, en opinión de la mayoría, obviaba la necesidad del derecho al aborto.
Sin embargo, esta visión, seguida por organizaciones conservadores, obvia cuestiones muy importantes. Si una madre recurre a un refugio seguro, “ha habido una crisis y el sistema ya ha fallado de alguna manera”, dijo Ryan Hanlon, presidente del Consejo Nacional para la Adopción, en declaraciones al The New York Times.
Las adopciones también podrían ser problemáticas, ya que las mujeres podrían desconocer que están poniendo fin a la patria potestad, y los adoptantes tendrían poca información sobre el historial médico o los orígenes de los niños.
Pocas mujeres optan por refugios seguros
Los sectores conservadores han promovido estos buzones como alternativa a la interrupción del embarazo. Pero la realidad es que las estadounidenses rara vez utilizan los refugios seguros como opción. La National Safe Haven Alliance calcula que en 2021 se produjeron 115 entregas legales. La profesora de la Universidad Northwestern Katie Watson, que enseña derecho, ética y humanidades a los estudiantes de medicina, dijo que el argumento conservador de que los refugios seguros son una alternativa al aborto es falso.
“Cuando una mujer aborta, está diciendo: ‘No quiero tener un bebé’. Y la adopción (o el uso de un refugio seguro) significa que no tienen que criar al niño, pero siguen teniendo un bebé, que es lo que la mayoría de las personas que abortan no quieren hacer”, dijo Watson en declaraciones a la CNN. Los refugios seguros nunca fueron concebidos como una alternativa al aborto. Se crearon para ofrecer una alternativa al infanticidio, dijo Watson.
Las mujeres que quieren abortar y no pueden hacerlo, ni siquiera legalmente, no suelen recurrir a refugios seguros o a la adopción. La mayoría de las mujeres probablemente optarán por criar ellas mismas a sus bebés, según los datos del Estudio Turnaway, realizado en la Universidad de California en San Francisco, que examinó los efectos de un embarazo no deseado en la vida de casi 1.000 mujeres a lo largo de cinco años. El estudio reveló que, en el caso de las mujeres que solicitaron un aborto y les fue denegado, sólo el 9% decidió dar al bebé en adopción.
¿Cómo funcionan los buzones para dejar bebés?
La madre o el padre coloca al bebé en un buzón con una caja con temperatura controlada que se parece a los que existen en las bibliotecas para devolver libros. Automáticamente, se activa una alarma silenciosa y del otro lado el personal de rescate recoge al bebé. Una vez que el bebé está dentro del moisés y se cierra el cajón, este se bloquea automáticamente; la madre no puede volver a abrirlo. Los progenitores tienen un margen de tiempo para reclamar de vuelta al bebé, en caso de que se arrepientan después de haberlo dejado, que varía de estado en estado.
Quién es Mónica Kelsey, promotora provida y fundadora de Safe haven Baby Boxes
La creadora de esta iniciativa, Mónica Kelsey, defiende la idea de que los buzones ayudan a evitar que los bebés sean desechados en lugares como cubos de basura, se les dañe o incluso se les provoque la muerte. La propia Kelsey fue abandonada por su madre biológica en un hospital el día de su nacimiento a principios de los años setenta, décadas antes de que se aplicaran las leyes de refugio seguro. Kelsey, que fue adoptada por una familia de Ohio, fundó en 2016 Safe Haven Baby Boxes, una organización sin ánimo de lucro que ha instalado más de 100 buzones para bebés con control electrónico en estaciones de bomberos y hospitales de siete estados.