La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, asistirá a la toma de posesión de la presidenta electa de Honduras, Xiomara Castro, el próximo 27 de enero. La visita busca promover “el compromiso” acordado durante una llamada telefónica a comienzos del mes de diciembre, expresó la Casa Blanca en un comunicado.
La vicepresidenta estadounidense y la próxima mandataria hondureña apuntaron en esa conversación a “profundizar la asociación” entra ambas naciones así como “trabajar juntos para promover el crecimiento económico, combatir la corrupción y abordar las causas fundamentales de la migración”.
Tras la llamada, Castro lanzó un mensaje en redes sociales en agradecimiento por la conversación con Harris y expresó su confianza en que ambas administraciones colaborarían “en defensa de los Derechos Humanos y los derechos de la mujer”.
“Ayer llamé para felicitar a Xiomara Castro por su histórica victoria como primera presidenta mujer de Honduras. Esperamos trabajar con ella para incrementar las oportunidades económicas, combatir la corrupción y profundizar la asociación entre Estados Unidos y Honduras”, tuiteó Harris el 11 de diciembre.
Será el primer viaje oficial a Honduras de Harris, a quien Biden encomendó resolver el problema de la migración descontrolada en la frontera entre Estados Unidos y México, en su mayoría proveniente de los países centroamericanos.
Junto a la vicepresidenta, la delegación de Estados Unidos estará formada por la administradora de la Agencia estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), Samantha Power; el subsecretario de Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente, Jose W. Fernandez; el subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols, y el legislador demócrata Raúl Ruiz, según informó la Embajada de Estados Unidos en Honduras en sus redes sociales.
Castro, del Partido Libertad y Refundación, se proclamó vencedora de las elecciones presidenciales de Honduras del pasado mes de noviembre con el 51 % de los votos, superando al Partido Nacional —que obtuvo algo menos del 40 % de los votos— y el Partido Liberal —que recibió el 10 % de los apoyos—.