Las pesquisas están dentro de la investigación del Fiscal general, Merrick Garland, sobre los intentos de interferir en las elecciones. De esta forma, no se trata de un caso criminal en contra del expresidente, pero sí podría derivar en eso.
El Departamento de Justicia viene investigando las acciones que acontecieron luego de las elecciones del 2020. Hasta el momento se ha informado que se ha citado a cuatro personas familiarizadas con el asunto, cuyas identidades se han mantenido anónimas. Asimismo, habrían tenido acceso a registros telefónicos de los ayudantes del expresidente, entre ellos quien era jefe de personal de Trump, Mark Meadows.
Las preguntas hechas por el departamento a los testigos se habrían centrado en las comunicaciones del expresidente. Además, se hace enfoque en dos acciones: la sustitución de electores por aliados de Trump en los estados donde no ganaron y en la presión ejercida a Mike Pence para anular las elección.
Al conocer sobre la investigación, el exmandatario afirmó que la justicia se debería centrar en investigar a las personas que “amañaron y robaron las elecciones”. Así también, afirmó que el departamento está yendo tras la gente que busca la honestidad y la verdad.
El fiscal Garland señaló que la investigación va continuar hasta que las personas involucradas rindan cuentas. Para el fiscal general es importante castigar penalmente a quienes interfirieron en la transferencia legítima y legal, del poder de una Administración a la otra. Finalmente, señaló que el departamento esta realizando la investigación más grande de su historia.