El gobernador, J.B. Pritzker, firmó una proclamación de desastre para acelerar la ayuda a los cientos de migrantes que llegan. Desde finales de agosto, Texas y Arizona vienen transportando migrantes a estados demócratas como Nueva York y Washington D.C., los cuales sirven como santuario para los inmigrantes.
Illinois ha movilizado a 75 miembros de la Guardia Nacional para asistir con el alojamiento, la alimentación y la atención médica de los solicitantes de asilo. Pritzker aseguró que en su estado se va tratar a estas familias vulnerables como personas, no como fichas de ajedrez como hacen “otros estados”.
La Secretaria de Servicios Humanos, Grace Hou, asegura que ya han llegado 11 buses y no parece que la movilización se vaya a detener. El gobernador ha afirmado que pidieron a Texas que dejen a los migrantes en los centros de acogida en Chicago. Sin embargo, los buses llegan a la estación Union Station.
Muchas autoridades han señalado la táctica del gobernador de Texas, Greg Abbott como un acto poco patriótico. También se ha señalado que Abbott busca crear caos a propósito por motivos políticos enviando a los migrantes solo a estados gobernados por demócratas.