Las autoridades de Nueva York recomendaron a los residentes que ahorren agua en momentos en que se registra una sequía casi inaudita en la mayor parte del estado, con algunos puntos especialmente afectados por la falta de lluvia, como la Gran Manzana.
La gobernadora, Kathy Hochul, declaró nivel de “vigilancia” por sequía, el primero de cuatro niveles de gravedad, en casi todos los condados del estado, lo que no acarrea restricciones por el momento, pero alentó a los ciudadanos a conservar agua en las “próximas semanas” en el caso de quienes dependen de pozos privados.
Esa vigilancia se activa según un índice que mide los niveles de precipitación, así como los de los lagos, reservas, ríos y corrientes subterráneas, indica un comunicado.
Según el mapa de las autoridades, solo están libres de vigilancia la zona más al norte del estado y el área metropolitana de la ciudad Nueva York, si bien los servicios meteorológicos han puesto a la gran urbe en la categoría de sequía “grave” por primera vez en veinte años por la falta de lluvias.