La demanda presentada este miércoles engloban tanto a Donald Trump como a sus tres hijos mayores y a su empresa familiar. Se les acusa de obtener fraudulentamente préstamos, beneficios de seguros y pagar impuestos más bajos entre 2011 y 2021.
La fiscal de Nueva York, Letitia James, afirmó que el estado busca una compensación de $250 millones, un veto a los negocios de Trump y una restricción a su compra de inmuebles comerciales en los próximos 5 años. Según James, Trump se ayudó de sus hijos y altos ejecutivos para “inflar y desinflar ilegalmente su patrimonio neto en miles de millones (de dólares)” con el fin de enriquecerse y “mentir al sistema”.
“Hallamos que Trump, su familia y la Organización Trump usaron valoraciones de activos fraudulentas y engañosas unas 200 veces durante 10 años en sus declaraciones financieras anuales. Esas declaraciones se usaron para obtener cientos de millones de dólares en préstamos y coberturas de seguros”
Letitia James, fiscal de Nueva York
En la acusación se menciona que la empresa familiar indujo a los bancos a prestarles dinero en condiciones más favorables de las normales. A la par habrían hecho lo mismo con las aseguradoras para obtener mayor cobertura por cuotas más bajas y hacerse con ventajas fiscales.
El caso es el resultado de una amplia investigación por la vía civil que se prolongó 3 años. En medio tuvieron que atravesar una batalla legal con la que el expresidente de Estados Unidos intentó obstaculizar y retrasar los requerimientos de declaración o entrega de documentos.
Asimismo, James ha recomendado abrir diligencias penales al Departamento de Justicia y al servicio federal de recaudación de impuestos. Como respuesta, Donald Trump dijo a través de su red social Truth Social: “Otra cacería de brujas por parte de una fiscal general racista, Letitia James, que fracasó en su candidatura a gobernadora y no obtuvo casi ningún apoyo del público”.