La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) aumentó del 2.6% al 4.3% la previsión de inflación para este año 2022, a la vez que rebajó la tasa de crecimiento económico del 4% estimado en diciembre pasado al 2.8%.
Así lo indicó el banco central tras su reunión de política monetaria, en la que decidió subir las tasas de interés en 0.25 puntos porcentuales con el objetivo de luchar contra una inflación desbocada, lo que supone el primer incremento desde 2018.
El banco central espera que la inflación se modere el año que viene y caiga al 2.7%, mucho más cerca de su objetivo del 2% anual, y todavía más en 2024 hasta el 2.3%.
En lo relativo al crecimiento, la Fed pronostica una subida del 2.2% en 2023 y del 2% para al año 2024.
La subida de tipos anunciada hoy tiene como objetivo virar, tras dos años de una fuerte política monetaria expansiva, a una contractiva que rebaje la cantidad de dinero en circulación, haga aumentar el valor de dólar y baje la presión sobre los precios para luchar contra la inflación.