La policía encontró un total de 31 cuerpos que estaban en estado de descomposición y 16 que ya habían sido cremados. Las autoridades se enteraron de la situación debido a quejas en la zona por el olor que emanaba el local.
Los familiares de las personas cuyos cuerpos habían sido encargados se comunicaron con las autoridades. Tara Owens había enviado el cuerpo de su hermano para que sea cremado en Abril. Desde entonces no tuvo ninguna información respecto al estado del proceso crematorio. Al igual que otros familiares, Owens lucha con el dilema de saber cual puede ser el cuerpo de su hermano o cuales sus cenizas.
Las autoridades han comenzado la investigación para poder responder a las denuncias de los familiares. La policía ha informado que se han comunicado con el propietario del establecimiento pero no ha trascendido alguna información al respecto. Así también, se ha iniciado el proceso para identificar los restos.