El Gobierno de Estados Unidos celebró que la decisión de la Unión Europea, el G7 y Australia de poner un tope de 60 dólares al barril de crudo ruso transportado por vía marítima limitará los ingresos y las finanzas del presidente ruso, Vladímir Putin.
“La acción de hoy ayudará a limitar las finanzas de Putin y los ingresos que está usando para financiar su invasión brutal de Ucrania”, dijo en un comunicado la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen.
Yellen aseguró que, en una situación en que la economía rusa ya se está contrayendo, el tope al precio del crudo supondrá una reducción inmediata en la fuente de ingresos más importante para Putin.
El club de naciones industrializadas del G7 y Australia acordaron este viernes un tope de 60 dólares al barril de crudo ruso transportado por vía marítima, en línea con la decisión de los países de la Unión europea (UE).