En el año 2015, Joe Kennedy era el entrenador de la escuela Secundaria Bremerton de Washington. Ocupó este cargo hasta que comenzaron a llegar quejas respecto a oas rezos que realizaba al final de cada partido.
El problema nació cuando un alumno manifestó a su padre que se unía al grupo para rezar por el miedo que en el siguiente juego no lo hagan participar. A pesar de esto, el ex-entrenador comentó nunca obligó a sus alumnos a unirse a sus rezos, pero sí los recibía si ellos querían de forma voluntaria. Debido a su insistencia, el distrito escolar decidió enviarlo de vacaciones pagadas y luego no renovaron su contrato.
El día de hoy se conoció el fallo de la Corte Suprema respecto al caso, la mayoría de los jueces estuvieron a favor que no se le puede privar a Kennedy de rezar. El principal argumento que tienen los jueces es el derecho a la libertad religiosa protegida por la Primera Enmienda.