El centro ha encontrado varios disturbios con posibilidad de convertirse en ciclones en tres áreas de interés. En los próximos cinco días se podría definir si se trata o no de tormentas tropicales. Ya se había pronosticado que en el 2022 se viviría una temporada de huracanes en el Atlántico más intensa que el promedio.
Con el paso de las horas se podría establecer si la trayectoria de estos fenómenos amenaza Florida, Georgia, las Carolinas, el sur del país o el Caribe. Desde 1941 no se experimentan meses de julio y agosto tan calmados como ha sucedido este año. Es por este motivo, los expertos aseguran que es muy temprano para hacer alguna afirmación.
A pesar de la inactividad de estos dos meses, el gobierno mantiene la afirmación que será una temporada más enérgica de los normal. La probabilidad que manejan es del 60%, 5% menos que en mayo.