Funcionarios de la salud aseguran que la propagación se ha comenzado a desacelerar, pero es probable que no desaparezca pronto. La baja probabilidad de la extinción del virus en Estados Unidos se debería a la expansión que ha tenido la Viruela del mono en todo el país.
La conclusión deriva del reciente informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). El viernes el director de ciencia en el centro de pronóstico de enfermedades de la agencia, Marc Lipsitch, anunció que el virus seguirá siendo una amenaza continua durante los próximos años.
No obstante, el informe también detalla que el brote habría alcanzado su punto máximo a principios de agosto. Esto se debe a que la cantidad promedio de casos diarios que se informa es menor de 150, esto es un tercio de los casos que se reportaban a mediados del verano. Se espera que vaya disminuyendo en las próximas semanas.