El Ejército de Estados Unidos publicó este miércoles videos del fallido ataque con dron del 29 de agosto en Kabul que acabó con la vida de 10 civiles afganos, incluidos siete niños.
Los videos recién publicados muestran la vista desde arriba de Kabul mientras los militares rastreaban un Toyota Corolla blanco a través de la ciudad. La armada estadounidense creyó erróneamente que era un automóvil de ISIS-K cargado con explosivos, y se preparaban para atacarlo con un ataque preventivo.
En realidad, los militares estaban rastreando a Zamarai Ahmadi, un afgano que trabajaba para Nutrition and Education International, una organización no gubernamental enfocada en la seguridad alimentaria. Ahmadi había solicitado una visa de inmigrante especial y tenía la intención de llevar a su familia a Estados Unidos.
Aproximadamente tres semanas después del ataque, los militares reconocieron que fue un trágico error que había matado a 10 civiles inocentes.
“Si bien el ataque estaba destinado a lo que se creía que era una amenaza inminente para nuestras tropas en el Aeropuerto Internacional Hamad Karzai, ahora se cree que ninguno de los miembros de la familia asesinados tenía conexión con ISIS-K o amenazas para nuestras tropas”, dijo el Capitán Bill Urban, portavoz del Comando Central de EE.UU., tras la publicación de los videos. “Lamentamos profundamente la pérdida de vidas que resultó de este ataque”.
A pesar del cobro de vidas inocentes, una revisión posterior de la Fuerza Aérea de las circunstancias en torno al ataque no encontró “violación de la ley, incluida la ley de guerra”. Nadie ha sido responsabilizado por el error, aun cuando el secretario de Defensa, Lloyd Austin, prometió un mayor enfoque en exigir a las fuerzas armadas un estándar más alto para evitar víctimas y daños civiles.
Steven Kwon, presidente de Nutrition and Education International, criticó la decisión de no castigar a ningún miembro del personal militar estadounidense. “Cuando el Pentágono se absuelve de su responsabilidad, envía un mensaje peligroso y engañoso de que sus acciones estaban justificadas de alguna manera, aumentando los riesgos de seguridad y haciendo que la evacuación sea aún más urgente”, dijo.
El Comando Central de EE.UU., que supervisa las operaciones militares en Afganistán y Medio Oriente, publicó los videos en respuesta a una solicitud de la Ley de Libertad de Información de The New York Times, que fue el primero en informar sobre ellos.