Estos aseguran que la megaobra insignia de López Obrador traerá consigo un impacto negativo en el ambiente.
Defensores ambientalistas de la organización Greenpeace clausuraron las obras del Tramo 5 del Tren Maya, que corre de Cancún a Tulum, en protesta por la deforestación que se vive en Quintana Roo por la construcción de esa obra insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador. La organización ambiental aseguró que se debe detener el ecocidio en esta parte del estado. “Sin una manifestación de Impacto Ambiental objetiva y fundada en estudios científicos, la construcción del Tramo 5 del Tren Maya debe parar”, señalaron.
Desde las 7:00 horas del lunes, la organización desplegó una manta con el mensaje “Protejamos la selva maya”, mientras ocho activistas inmovilizaron con el cuerpo la maquinaria que es utilizada en este proyecto. A la par, colocaron mantas con el mensaje “Protejamos la selva maya” en diversos puntos de la obra que, acusan, ha impactado al menos 30 kilómetros de selva.
Greenpeace aseguró que el megaproyecto causará daños a largo plazo. “Si este proyecto sigue sin considerar los impactos en el medio ambiente, perderemos la riqueza natural que ha puesto a México como uno de los países más hermosos. Los cenotes que albergan vida, se destruirán. Las especies como el jaguar, símbolo de la herencia cultural maya, se quedarán sin su único hogar”, aseguran.
La directora de Campañas de Greenpeace México, Aleira Lara, llamó al presidente López Obrador a suspender de forma inmediata las operaciones en el Tramo 5, que pretende abarcar 121 kilómetros de doble vía con cinco estaciones y tres paraderos y que irá del aeropuerto de Cancún hasta el libramiento a Tulum. “Este tramo pasará sobre varios sistemas de cuevas y ríos subterráneos… Esta intervención generará un desequilibrio ecológico irreversible que pone en peligro a especies que en ellas habitan, entre las que destacan dos especies de peces ciegos que se encuentran en peligro de extinción de acuerdo a la NOM-059”, aseveró.
Según Greenpeace, la construcción de infraestructura ferroviaria encima de terreno kárstico, poroso y de poco espesor es altamente riesgosa y puede derivar en inminentes colapsos. Con ello, habría contaminación irremediable de este acuífero debido a la perforación para la instalación de pilotes y otras estructuras.