El Gobierno mexicano instaló el Comité Nacional de Emergencias para monitorear la actividad sísmica y concluir la evaluación de daños, tras el terremoto de magnitud 7.7 que dejó una persona fallecida, un lesionado, daños estructurales en viviendas y fallas en el servicio eléctrico.
El movimiento telúrico, con epicentro al sur de Coalcomán, en el céntrico estado de Michoacán, tuvo lugar justo en el día de los aniversarios de los terremotos del 19 de septiembre de 1985 y de 2017, considerados los dos más destructivos de la historia reciente en el país.
Según cifras oficiales el evento fue percibido por aproximadamente 48 millones de mexicanos y los Estados mexicanos más afectados fueron Michoacán y Colima.
“Al momento se llevan a cabo evaluaciones detalladas de las condiciones estructurales en viviendas, edificios e infraestructura por parte de ingenieros y equipos técnicos de las entidades mayormente afectadas: Michoacán y Colima“, señala el último reporte de las autoridades mexicanas.