Cerca de 50 agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional (GN) dispersaron a unos 700 migrantes de Centro y Suramérica que pretendían salir este domingo desde Tapachula, fronteriza con México.
Los migrantes se concentraron en el parque central de Tapachula. Sin embargo, al ver la presencia de los agentes migratorios, salieron corriendo con sus hijos y mochilas para esconderse.
Tras ello, oficiales con vehículo rodearon el lugar. De acuerdo con uno de los agentes para medios internacionales, el objetivo es dividir la caravana pero no detenerlos.
Mientras tanto, la caravana de migrantes piden que los dejen seguir por el país.
El INM avisó que más tarde continuará con operativos para detener a migrantes en hoteles, moteles y casas de huéspedes de Tapachula y municipios aledaños, a manera de seguridad.