El expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) intimidó a funcionarios y trabajadores electorales de varios estados para cambiar el resultado de los comicios de 2020, en los que ganó el demócrata Joe Biden, según informó el comité legislativo que investiga el asalto al Capitolio.
Varios responsables estatales testificaron ante el comité, y aseguraron que recibieron amenazas de muerte por parte de simpatizantes de Trump, quien los señaló públicamente por no querer alterar los resultados de las elecciones presidenciales de noviembre de 2020.
Uno de los testigos fue el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, a quien Trump exigió que encontrara los votos suficientes para revocar el resultado de los comicios en ese estado, al alegar sin pruebas que los demócratas habían cometido fraude.
LAS AMENAZAS
Por no seguir los dictados de Trump y de Giuliani, Raffensperger se convirtió en blanco de la ira del entonces mandatario, quien insinuó que el responsable estatal podría tener una responsabilidad penal por rechazar sus acusaciones, sin pruebas, de fraude electoral.
El secretario de Estado georgiano detalló que su esposa recibió amenazas sexuales y que su propio número de móvil y dirección de correo electrónico fueron publicados en internet, lo que dio lugar a que él también recibiera amenazas.