Algunos republicanos en el Senado de Georgia buscan que las escuelas públicas no exijan vacunas contra el COVID para estudiantes o maestros. El patrocinador del proyecto de ley, Jeff Mullis, dijo que no está claro si las vacunas funcionan, a pesar del apoyo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Rápidamente, la iniciativa en contra de la vacuna contra el COVID-19 generó fuertes críticas. Esto obligó a Mullis a retroceder al menos un poco.
“Estaba horrorizada. Estaba horrorizada”, dijo la representante Teri Anulewicz (D-Smyrna) cuando la vio por primera vez. “Me preocupó mucho ver esta legislación que eliminaría por completo las vacunas de nuestras escuelas”, dijo Anulewicz.
El proyecto de ley establece que “ninguna agencia (gubernamental) requerirá prueba de vacunación de ninguna persona”, incluidos los distritos escolares públicos. Esto significaría un fuerte revés, ya que, durante años, las escuelas públicas han requerido vacunas infantiles de sus estudiantes.
Sin embargo, Mullis ha sido específico en que sólo está hablando del COVID-19. Con este proyecto de ley “tiene la intención de intentar que sea ilegal que las escuelas exijan vacunas contra el coronavirus”.
En la contraparte, la epidemióloga Rebecca Mitchell indicó que los datos muestran que las vacunas han salvado vidas. “Desde hace mucho tiempo hemos tenido la aceptación de la comunidad de que lo que hacemos con nuestros programas de vacunas es proteger a las personas”, dijo Mitchell.
Asimismo, volviendo con Anulewicz, la representante agregó que no cree que este sea el último tipo de legislación antivacunas.
Como presidente del Comité de Reglas del Senado, el Senador Mullis es uno de los republicanos más poderosos del Capitolio. Antes de que anunciara que lo cambiaría, la mitad de los republicanos que sirven en el Senado copatrocinaron el proyecto de ley de vacunas de Mullis.