Funcionarios de salud de Georgia están trabajando para detener la propagación de la viruela del mono a medida que el número de casos continúa aumentando.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades confirman 268 pacientes positivos en el estado del durazno.
Hasta el momento, se han enviado a Georgia cerca de 6000 dosis de la vacuna de dos inyecciones, protegiendo a menos de 3000 personas.
La vacuna solo está disponible para los habitantes que son considerados más vulnerables de contraer el virus.
Trabajadores hospitalarios han expresado su preocupación debido al aumento acelerado de contagios y a la poca oferta de antídotos.