Roman Karpov es la primera persona condenada por el caso de falsificación de pasaportes uruguayos. El ciudadano ruso habría sido uno de los clientes de la organización que integraba el ex jefe de seguridad del presidente Luis Lacalle Pou, Alejandro Astesiano.
El ruso deberá presentarse una vez a la semana en una seccional y realizar trabajo comunitario por un mes. Karpov admitió haber cometido un delito de uso de un documento falso y creó un estado civil falso en el marco de la causa que coloca a Astesiano como presunto líder de una banda criminal.
Según claro, es dueño de una empresa constructora y se habría involucrado luego que una persona le ofreció el pasaporte para saldar una deuda de 40,000 euros. Luego de esto, le habrían confirmado que cada pasaporte costaba entre 80.000 y 100.000 euros. Karpov habría sido involucrado luego que agentes de la Dirección Nacional de Identificación Civil (DNIC) advirtieran las irregularidades en el documento que portaba.