El número de fallecidos en el incendio ocurrido la madrugada del martes pasado en la cárcel de Tuluá, en el departamento colombiano del Valle del Cauca (suroeste), ascendió a 53, al morir uno de los heridos, informaron fuentes oficiales.
La secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes, dijo a periodistas que “muere otro muchacho, un chico de 26 años de edad, con quemaduras superiores al 50 % de su cuerpo, que entró en la fase más complicada, efecto de la quemadura”.
El recluso respondía al nombre de Alexander Mejía Angulo, quien había sido remitido a Cali, la capital departamental, por la gravedad de las quemaduras.
Del total de los fallecidos, 49 quedaron en el pabellón en donde se originó el incendio. Los otros cuatro murieron en clínicas y hospitales a donde fueron llevados tras el incendio.
Igualmente, la funcionaria dijo que 3 heridos fueron dados de alta en las últimas horas, mientras que 27 permanecen en clínicas de Cali y Tuluá.
Esta es la más grave tragedia que se ha producido en un penal colombiano en lo que llevamos de siglo.