Cientos de policías de Brasil han sido desplegados este miércoles en la favela de Jacarezinho para “recuperar” el control de ese espacio dominado por grupos criminales, donde en mayo pasado se ejecutó la operación policial más mortal de la historia de Rio de Janeiro.
Desde muy temprano, 1.200 policías fuertemente armados irrumpieron en esa barriada del norte de la ‘cidade maravilhosa’, considerada un bastión de la agrupación criminal Comando Vermelho, indicó la Policía Militar en Twitter.
“El gobierno del estado [de Rio] empieza una recuperación del territorio en la comunidad de Jacarezinho. Comunidades aledañas también serán ocupadas”, afirmó la fuerza en uno de los mensajes, acompañados con fotografías y videos de uniformados vestidos de negro patrullando las calles.
Hasta el momento la situación era de “aparente tranquilidad” y no se registran “tiroteos” entre bandas y autoridades, afirmó el portavoz de la Policía Militar, Ivan Blaz, a medios locales.
“Era necesario que hiciéramos este trabajo de cerco y ahora nos toca buscar el cumplimiento de órdenes de búsqueda y captura y verificación de antiguos mandatos de prisión”, añadió Blaz.