Al menos 76 niños y cinco adultos de escuelas de las localidades de Quintero y Puchuncaví fueron atendidos en diferentes centros de salud a causa del pico de contaminación que se produjo la madrugada del lunes y que ya causó entonces un centenar de intoxicados, informaron a Efe fuentes escolares y médicas.
Según las primeras, 36 niños de corta edad, un docente y tres manipuladores de alimentos fueron atendidos por síntomas respiratorios en la escuela Orione, en Puchuncaví, mientras que 40 alumnos más y un docente del colegio de Santa Filomena, en Quintero, sufrieron igualmente mareos y cefaleas.
Puchuncaví, comuna situada en el centro de Chile, es una de las “zonas de sacrificio ambiental” del país, abandonadas al deterioro industrial y la contaminación.
En 2018, debido a un episodio grave de contaminación, unas 600 personas de Quinteros y Puchuncaví acudieron a centros médicos con un cuadro clínico atípico como vómitos de sangre, dolores de cabeza, mareos, parálisis de las extremidades, además de extrañas ronchas en la piel que sufrieron en particular niños.